Nicholas Roerich y la Bandera de la Paz
Nicholas Roerich, escandinavo de origen, nació en San Petersburgo, Rusia el 9 de octubre de 1874 y ya desde su más tierna infancia sintió un gran amor y afinidad con la naturaleza lo que despertó en él una profunda apreciación de la belleza en todas sus formas y un sincero deseo de conocimiento.
Estas cualidades innatas encontraron expresión en una prodigiosa y multifacética carrera, cuyos frutos son más de siete mil cuadros y numerosos libros como “Altai-Himalaya”, “El invencible” y “Shambhala”, entre otros.
La diversidad de talentos hicieron de Nicholas Roerich un ser excepcional, convencido de que la evolución depende de la síntesis del conocimiento en todos los campos. El creía fundamentalmente lograr la unidad dentro de la diversidad. Es con este ideal que crea la Bandera de la Paz, que unifica en lo más elevado y sagrado a todos los seres humanos: LA PAZ.
Nicholas Roerich, para la Bandera de la Paz, retoma un símbolo arcano que aparece en el planeta hace más de nueve mil años, en el período paleolítico en unas piedras de Mongolia.
También lo encontramos en la cerámica del período neolítico, en la India se le conoce como el Chintamani o Símbolo de la Felicidad, para los tibetanos simboliza el disolvedor de la oscuridad. Aparece en el cuadro de Memling “La adoración de Cristo”, en el pecho de Jesús, en la Madonna de Strasburgo, en los escudos de los cruzados, en iconos rusos,en estandartes budistas, en los escudos de armas de algunos Papas y en las imágenes de
los legendarios Gesar Kahn y Rigden Djapo.
Por su universalidad y antigüedad en el planeta, Nicholas Roerich pensó que no habría un símbolo más apropiado para la Bandera de la Paz, ya que une todas las culturas y todos los pueblos del mundo.
De este modo, ese triángulo mágico logra el milagro de la Unidad en la Diversidad, creando el arte de vivir en Paz con todos los seres de la Tierra.
El símbolo lo conforman tres esferas dentro de un círculo color magenta sobre fondo blanco. Puede interpretarse como la unión del pasado, presente y futuro dentro de la eternidad o como la síntesis de la Filosofía renovada, la Ciencia y el Arte en la Esfera de la Cultura.
El Pacto Roerich y la Bandera de la Paz fueron creados y promovidos por Nicolas Roerich, con el fin de proteger los tesoros del genio humano, estableciendo que las instituciones educativas, artísticas, científicas y religiosas, así como los lugares de relevancia cultural, debían ser declarados inviolables, y respetados por todas las naciones, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz.
Pero si bien la Bandera fue creada para proteger los monumentos artísticos que conforman el patrimonio de la humanidad, es hoy, en los momentos dramáticos que vivimos, que la Bandera de la Paz cobra su profundo significado, hablando a las conciencias para preservar no sólo los tesoros artísticos sino los valores espirituales, que ayudarán a conservar la vida misma de nuestro planeta.
El 15 de Abril de 1935, el Pacto Roerich fue firmado en la Casa Blanca, en presencia del entonces Presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, por representantes de 21 gobiernos de toda América.
El Pacto Roerich representa un llamado a la unidad internacional y a la paz mundial.
Dirigiéndose a los participantes del encuentro memorable del 15 de abril de 1935, Nicholas Roerich escribió:
“¡Que ondeé la Bandera de la Paz sobre los centros de luz, sobre los altares y baluartes de la espiritualidad! ¡Que en las islas solitarias de la belleza, sobre los desiertos y aún ahí fructificará la semilla mágica!. ¡Resplandecerá la Bandera de la Cultura, llena de clara luz del corazón!. La Bandera de la Paz ondeará siempre en el espíritu y en el corazón!. Amén.
Estas cualidades innatas encontraron expresión en una prodigiosa y multifacética carrera, cuyos frutos son más de siete mil cuadros y numerosos libros como “Altai-Himalaya”, “El invencible” y “Shambhala”, entre otros.
La diversidad de talentos hicieron de Nicholas Roerich un ser excepcional, convencido de que la evolución depende de la síntesis del conocimiento en todos los campos. El creía fundamentalmente lograr la unidad dentro de la diversidad. Es con este ideal que crea la Bandera de la Paz, que unifica en lo más elevado y sagrado a todos los seres humanos: LA PAZ.
Nicholas Roerich, para la Bandera de la Paz, retoma un símbolo arcano que aparece en el planeta hace más de nueve mil años, en el período paleolítico en unas piedras de Mongolia.
También lo encontramos en la cerámica del período neolítico, en la India se le conoce como el Chintamani o Símbolo de la Felicidad, para los tibetanos simboliza el disolvedor de la oscuridad. Aparece en el cuadro de Memling “La adoración de Cristo”, en el pecho de Jesús, en la Madonna de Strasburgo, en los escudos de los cruzados, en iconos rusos,en estandartes budistas, en los escudos de armas de algunos Papas y en las imágenes de
los legendarios Gesar Kahn y Rigden Djapo.
Por su universalidad y antigüedad en el planeta, Nicholas Roerich pensó que no habría un símbolo más apropiado para la Bandera de la Paz, ya que une todas las culturas y todos los pueblos del mundo.
De este modo, ese triángulo mágico logra el milagro de la Unidad en la Diversidad, creando el arte de vivir en Paz con todos los seres de la Tierra.
El símbolo lo conforman tres esferas dentro de un círculo color magenta sobre fondo blanco. Puede interpretarse como la unión del pasado, presente y futuro dentro de la eternidad o como la síntesis de la Filosofía renovada, la Ciencia y el Arte en la Esfera de la Cultura.
El Pacto Roerich y la Bandera de la Paz fueron creados y promovidos por Nicolas Roerich, con el fin de proteger los tesoros del genio humano, estableciendo que las instituciones educativas, artísticas, científicas y religiosas, así como los lugares de relevancia cultural, debían ser declarados inviolables, y respetados por todas las naciones, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz.
Pero si bien la Bandera fue creada para proteger los monumentos artísticos que conforman el patrimonio de la humanidad, es hoy, en los momentos dramáticos que vivimos, que la Bandera de la Paz cobra su profundo significado, hablando a las conciencias para preservar no sólo los tesoros artísticos sino los valores espirituales, que ayudarán a conservar la vida misma de nuestro planeta.
El 15 de Abril de 1935, el Pacto Roerich fue firmado en la Casa Blanca, en presencia del entonces Presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, por representantes de 21 gobiernos de toda América.
El Pacto Roerich representa un llamado a la unidad internacional y a la paz mundial.
Dirigiéndose a los participantes del encuentro memorable del 15 de abril de 1935, Nicholas Roerich escribió:
“¡Que ondeé la Bandera de la Paz sobre los centros de luz, sobre los altares y baluartes de la espiritualidad! ¡Que en las islas solitarias de la belleza, sobre los desiertos y aún ahí fructificará la semilla mágica!. ¡Resplandecerá la Bandera de la Cultura, llena de clara luz del corazón!. La Bandera de la Paz ondeará siempre en el espíritu y en el corazón!. Amén.
Discurso sobre la Paz y el Yoga.
Buenas tardes a todos:
Hoy nos reunimos para reflexionar sobre dos conceptos intrínsecamente vinculados: la paz y el yoga. Tanto la paz como el yoga son fundamentales para la armonía y el bienestar del individuo y de la sociedad en su conjunto. Vamos a explorar cómo estas dos ideas se entrelazan a través de las enseñanzas de cuatro figuras ilustres: Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Paramahansa Yogananda y Swami Vivekananda.
"Mahatma Gandhi: La No Violencia y la Espiritualidad"
Gandhi, el padre de la nación india, fue un firme defensor de la no violencia, que él llamó "Ahimsa". Su vida y su filosofía son un testimonio de cómo la espiritualidad y la paz se entrelazan. Gandhi practicaba el yoga en su vida cotidiana, no solo en el sentido físico, sino también en el sentido espiritual.
Él nos enseñó que la no violencia es una manifestación de la paz interior. El yoga, con su énfasis en la autorreflexión y la autoconciencia, es un camino para alcanzar esta paz interior. A través de su compromiso con la no violencia, Gandhi mostró al mundo que la resistencia pacífica y la lucha por la justicia pueden coexistir. En palabras de Gandhi, "La no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa creada por el ingenio del hombre".
"Nelson Mandela: Reconciliación y Perdón"
Nelson Mandela, el líder de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, nos enseñó que la paz no solo es la ausencia de conflicto, sino también la presencia de reconciliación y perdón. En su camino hacia la paz, Mandela practicó la humildad y la compasión, dos valores fundamentales en el yoga.
El yoga nos recuerda que todos somos uno, que nuestras diferencias son superficiales, y que la unidad y la compasión son esenciales para la paz. Mandela personificó estos principios al perdonar a sus opresores y trabajar incansablemente por la reconciliación en su país. En sus propias palabras, "La reconciliación significa entender que hay diferencias y, sin embargo, superarlas".
"Paramahansa Yogananda: Yoga como Camino Espiritual"
Paramahansa Yogananda, un maestro espiritual y yogui, nos brindó una visión más profunda de la conexión entre el yoga y la paz. Él enseñó que el yoga es una disciplina que conduce a la paz interior y la realización de la divinidad dentro de cada individuo.
El yoga, en su forma más profunda, es un camino espiritual que busca la unión con lo divino. A través de la meditación y la autoexploración, el yoga nos ayuda a encontrar la paz en nuestro interior, independientemente de las circunstancias externas. Como Yogananda afirmó: "La paz es la joya más preciosa que cualquiera puede poseer".
"Swami Vivekananda: Unidad y Servicio"
Swami Vivekananda, un destacado discípulo de Ramakrishna Paramahansa, enfatizó la unidad de toda la humanidad como uno de los principales principios del yoga. Él nos recordó que la paz no puede existir sin reconocer nuestra unidad con todos los seres vivos.
Vivekananda también puso énfasis en el servicio a los demás como una expresión de la espiritualidad. El yoga, según él, no se trata solo de la autorreflexión, sino también de extender nuestra mano para ayudar a quienes nos rodean. En sus palabras, "El yoga no se trata de hablar de paz, sino de vivir en paz y en unidad con todos".
En resumen, las vidas y las enseñanzas de Gandhi, Mandela, Yogananda y Vivekananda nos muestran cómo el yoga y la paz están intrínsecamente conectados. El yoga nos brinda las herramientas para encontrar la paz interior, que luego podemos llevar al mundo a través de la no violencia, la reconciliación, la compasión y el servicio a los demás.
El yoga nos enseña que la verdadera paz no es solo la ausencia de conflicto, sino la presencia de un corazón en calma y una mente serena. Al seguir las lecciones de estas figuras excepcionales, podemos aspirar a una paz duradera tanto a nivel personal como en nuestra comunidad global. Recordemos las palabras de Gandhi: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo". Juntos, a través del yoga y la paz, podemos ser ese cambio y llevarlo a nuestro mundo necesitado de armonía y amor. ¡Gracias!
Hoy nos reunimos para reflexionar sobre dos conceptos intrínsecamente vinculados: la paz y el yoga. Tanto la paz como el yoga son fundamentales para la armonía y el bienestar del individuo y de la sociedad en su conjunto. Vamos a explorar cómo estas dos ideas se entrelazan a través de las enseñanzas de cuatro figuras ilustres: Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Paramahansa Yogananda y Swami Vivekananda.
"Mahatma Gandhi: La No Violencia y la Espiritualidad"
Gandhi, el padre de la nación india, fue un firme defensor de la no violencia, que él llamó "Ahimsa". Su vida y su filosofía son un testimonio de cómo la espiritualidad y la paz se entrelazan. Gandhi practicaba el yoga en su vida cotidiana, no solo en el sentido físico, sino también en el sentido espiritual.
Él nos enseñó que la no violencia es una manifestación de la paz interior. El yoga, con su énfasis en la autorreflexión y la autoconciencia, es un camino para alcanzar esta paz interior. A través de su compromiso con la no violencia, Gandhi mostró al mundo que la resistencia pacífica y la lucha por la justicia pueden coexistir. En palabras de Gandhi, "La no violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa creada por el ingenio del hombre".
"Nelson Mandela: Reconciliación y Perdón"
Nelson Mandela, el líder de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, nos enseñó que la paz no solo es la ausencia de conflicto, sino también la presencia de reconciliación y perdón. En su camino hacia la paz, Mandela practicó la humildad y la compasión, dos valores fundamentales en el yoga.
El yoga nos recuerda que todos somos uno, que nuestras diferencias son superficiales, y que la unidad y la compasión son esenciales para la paz. Mandela personificó estos principios al perdonar a sus opresores y trabajar incansablemente por la reconciliación en su país. En sus propias palabras, "La reconciliación significa entender que hay diferencias y, sin embargo, superarlas".
"Paramahansa Yogananda: Yoga como Camino Espiritual"
Paramahansa Yogananda, un maestro espiritual y yogui, nos brindó una visión más profunda de la conexión entre el yoga y la paz. Él enseñó que el yoga es una disciplina que conduce a la paz interior y la realización de la divinidad dentro de cada individuo.
El yoga, en su forma más profunda, es un camino espiritual que busca la unión con lo divino. A través de la meditación y la autoexploración, el yoga nos ayuda a encontrar la paz en nuestro interior, independientemente de las circunstancias externas. Como Yogananda afirmó: "La paz es la joya más preciosa que cualquiera puede poseer".
"Swami Vivekananda: Unidad y Servicio"
Swami Vivekananda, un destacado discípulo de Ramakrishna Paramahansa, enfatizó la unidad de toda la humanidad como uno de los principales principios del yoga. Él nos recordó que la paz no puede existir sin reconocer nuestra unidad con todos los seres vivos.
Vivekananda también puso énfasis en el servicio a los demás como una expresión de la espiritualidad. El yoga, según él, no se trata solo de la autorreflexión, sino también de extender nuestra mano para ayudar a quienes nos rodean. En sus palabras, "El yoga no se trata de hablar de paz, sino de vivir en paz y en unidad con todos".
En resumen, las vidas y las enseñanzas de Gandhi, Mandela, Yogananda y Vivekananda nos muestran cómo el yoga y la paz están intrínsecamente conectados. El yoga nos brinda las herramientas para encontrar la paz interior, que luego podemos llevar al mundo a través de la no violencia, la reconciliación, la compasión y el servicio a los demás.
El yoga nos enseña que la verdadera paz no es solo la ausencia de conflicto, sino la presencia de un corazón en calma y una mente serena. Al seguir las lecciones de estas figuras excepcionales, podemos aspirar a una paz duradera tanto a nivel personal como en nuestra comunidad global. Recordemos las palabras de Gandhi: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo". Juntos, a través del yoga y la paz, podemos ser ese cambio y llevarlo a nuestro mundo necesitado de armonía y amor. ¡Gracias!
Día Internacional de la Paz - 21 de Septiembre
Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia. Es una ocasión para sentirnos inspirados a pensar creativa y colectivamente sobre cómo ayudar a todos a recuperarse para mejorar, cómo fomentar la resiliencia y cómo transformar nuestro mundo en uno más igualitario, más justo, equitativo, inclusivo, sostenible y más saludable.
Para celebrar este día tan importante, Montaña Alta Yoga se unirá el 21/09/21 a la iniciativa de Waves of Peace, en un evento international de 24 horas de música para celebrar el Día Internacional de la Paz.
Para celebrar este día tan importante, Montaña Alta Yoga se unirá el 21/09/21 a la iniciativa de Waves of Peace, en un evento international de 24 horas de música para celebrar el Día Internacional de la Paz.